ORGANIZACIONES
POSITIVAS
¡Te ayudamos a ser una Organización Positiva!
La psicología positiva es una rama de la psicología que se preocupa del funcionamiento óptimo de las personas en el contexto laboral.
¿Qué nos hace
ser felices?
Los expertos sostienen que la felicidad depende de tres factores:
50% de nuestro carácter que está determinado genéticamente.
10 % de los sucesos acontecidos en nuestra vida.
40 % de lo que nosotros hagamos para ser felices.
Es en ese 40% donde interviene la psicología positiva.
Después de que, durante décadas, la psicología se haya centrado en los trastornos, las psicopatologías, los problemas de conducta, las enfermedades… ha comenzado a preocuparse acerca de qué es lo que nos hace sentir bien. Más allá de buscar tratamiento para dejar de estar mal, comienza a buscar respuestas sobre qué nos hace florecer y ser felices. No obvia los problemas pero también busca aquello que nos proporciona satisfacción.
La psicología positiva se definirse como el estudio científico de aquello que hace que nuestra vida valga la pena, pero sin olvidar nuestros problemas personales.
La psicología positiva
PROMUEVE
- Potenciar de forma equilibrada nuestras fortalezas.
- Darnos una visión más objetiva de nosotros mismos y de nuestro entorno.
Esto es necesario porque algunas fortalezas no son buenas ni por exceso ni por defecto, como la positividad. Ser demasiado positivo puede hacernos creer que somos invulnerables. Puede hacernos creer que todo lo vamos a conseguir, y llevarnos a asumir demasiados riesgos, implicarnos en demasiados proyectos a la vez, más de los que podemos llevar a cabo. Si somos negativos, por el contrario, no podremos disfrutar de lo que bueno que tiene la vida.
- ¿Qué no es la psicología positiva?
- Un tipo de autoayuda barata (no obvia los problemas reales de las personas).
- Tratar de dar soluciones universales de felicidad a todas las personas (Cada persona es diferente y lo que a uno le satisface a otro puede que no).
- Tratar de hacer que estemos alegres y felices todo el tiempo (Ser feliz pasa por aceptar que hay momentos tristes, que nos enfadamos, nos decepcionamos y discutimos).
¡La felicidad
se puede enseñar!
Muchas veces las cosas positivas quedan olvidadas, pasan desapercibidas por nuestra mente y sólo le damos importancia y recordamos aquellos acontecimientos negativos. Puede que pienses: “Odio mi empleo”, “Mi pareja no es lo que esperaba”, “he vuelto a engordar, ¡estoy horrible!”, “he discutido con mi compañero de trabajo”, etc. Por el contrario olvidamos esos “pequeños placeres” que acontecen en nuestro día a día: disfrutar de una comida que nos guste, una conversación agradable, una ducha de agua caliente.
Es un mecanismo adaptativo, es beneficiosos para nuestra supervivencia. Esto se debe a que los acontecimientos negativos o desfavorables requieren una respuesta por nuestra parte con el objetivo de que nos enfrentemos a ellos y los solucionemos. Sin embargo los sucesos positivos, al no comprometer nuestra supervivencia, no requieren de una respuesta y pasan desapercibidos para nuestra atención y memoria.
Investigaciones realizadas por Martin Seligman uno de sus mas grandes promotores, existen tres dimensiones de la felicidad que pueden ser cultivadas:
Vida placentera
Consiste en buscar los placeres de la vida, experimentar la mayor cantidad de emociones positivas que podamos, de saborear cada momento. El problema es que la capacidad de saber experimentar emociones positivas y amplificarlas no es muy modificable y depende en parte de la genética. Aunque sí podemos aprender a sacar más de ellas.
Buena vida
Esta la alcanzamos cuando descubrimos nuestras virtudes y fortalezas, y cuando las utilizamos para mejorar nuestra vida. La sentimos cuando realmente no sentimos nada, cuando estamos concentrados en una tarea y nos abstraemos de todo lo demás. Es lo que Csikszentmihalyi denominó flow o fluir.
Vida significativa
Según Seligman, el tercer escalón de la felicidad es el encontrar una profunda sensación de realización, de satisfacción empelando nuestras fortalezas en un propósito mayor que nosotros.